lunes, 22 de marzo de 2010

Testimonios acerca del retiro del 14 de marzo

LILIANA de San Martín: "Para mí el retiro fue un regalo que me hice. Necesitaba alimentar el Espíritu. Era algo que yo quería. Sentí la presencia del Espíritu Santo, en cada una de las personas que compartieron sus experiencias. Parecían situaciones que yo misma había vivido. Como dice Maitena, las mujeres somos distintas, pero nos pasan las mismas cosas. (Esto va para las mujeres). También me di cuenta de que gracias a la meditación maduré bastante, y confirmé que tengo muchos amigos. Estoy feliz de haberlos conocido.
Gracias por contener al grupo, estar, no faltar, y lo más milagroso...gratis. Jajaja"

LILIANA de La Merced-Caseros: "¡Qué hermoso encuentro con el Señor fue el retiro para mí! En casa me dicen: Cuándo vuelvo a ir. parece que me vieron muy bien al volver. Un abrazo muy grande."

MARÍA CRISTINA de Ballester: "lo que yo sentí, mucha emotividad. Algo que solo se puede sentir, y sobre todo algo sanador, la caricia divina sanando nuestras heridas. Pero como dijeron en un momento, es un ejercicio el meditar, que día a día va dejando su clarida en nuestro ser. Espero que sirva, dejo un beso y gracias."

ANABELLA de San Martín: "Para mí fue muy lindo compartir con ustedes el retiro del domingo. Cada vez que puedo y tengo la oportunidad de encontrarlos a todos ustedes, me hago presente porque lo disfruto mucho. Gracias por hacer de cada encuentro, momentos de plena felicidad.
Lo que yo puedo compartir, es experimentar la sensación de que en cada encuentro conmigo misma y con Dios, siento la oportunidad que Él me da, de volver a su lado...Me siento como el "hijo pródigo" que vuelve después de mucho tiempo, y que siendo uno mismo el que se aleja, al volver no encuentra más que a su Padre recibiéndolo con las mejores de las alegrías y sin prejuicios.
Ese Padre que siempre está dispuesto a reencontrarse con sus hijos, y juntos se alegran del reencuentro.
Y pasado el día domingo, sentí haberme cargado las pilas y comenzar a andar con esa energía positiva en las tareas cotidianas, y mi cabeza tenía mucha conexión con lo vivido ese domingo. Entre varias cosas que se me cruzaron por mi mente, mientras manejaba una mañana hacia el trabajo, pensaba en la "Felicidad". Afirmaba que uno no vive feliz o infeliz toda su vida, sino que la Felicidad puede experimentarse por momentos, y sinceramente el poder dedicarse unos momentos a uno mismo, el compartir con otra gente, el poder escucharlos y enriquecerse con todos eso...al menos para mí, fue vivir un momento de felicidad.
Me gustaría seguir creciendo y enriqueciendo mi vida espiritual, y si es junto a ese maravilloso grupo que forman todas las personas del grupo de meditación, sería mucho mejor... Un beso grande y gracias por los lindos encuentro."

DARÍO de Medalla Milagrosa-Caseros: "El único comentario serio y válido es: Qué lindo es pasar un día con la comunidad hablando de Dios y no de nosotros como eje de la tierra y de la luna. En la atmósfera se respiraba la brisa cálida y suave de una bendición del Señor en estos días. Un saludo a todos. Sean felices cada minuto de sus vidas. Dios quiso eso con sus dificultades y aciertos...Como decía el sabio griego al aconsejar al rey Alejandro: No temas, esto también va a pasar.
Felices: Domingo de Ramos, Última Cena, Viernes de dolor y Sábado de gloria a los hermanos en Cristo."

EDITH de San Martín: "Lo que más sorpresa me dio, fue cómo la mente guarda recuerdos, colores, aromas, caras. y no sé si es la palabra correcta, pero es atemporal, ya que en el momento del recuerdo todos está intacto, pequeños momentos. Por suerte he borrado lo no bueno, y aparecieron hermosos recuerdos de mi niñez, de juegos y de gratas compañías paralelas a mi edad.
Eso rescaté como mensaje, que en la actualidad disfruto como un juego como cuando era niña, con mis pares en lo que me gusta hacer!!
Desde ese momento al actual pasé por diferentes facetas de personalidad, pero por suerte la vida me ha llevado a la esencia, ser Yo misma, sin armaduras!!
Como en otros retiros, la energía del grupo ayuda mucho, por el respeto y la alegría de compartir cosas tan importantes internamente. Agradezco ser parte de un grupo de meditación. Gracias."

GRACIELA de La Merced: "Fue maravilloso compartir el retiro con gente tan copada. Geniales las guías de meditación, y durante cada ejercicio logré relajar mi cuerpo, dejar la mente en blanco y sentir que Jesús invadía todo mi ser...Lo viví como un milagro!!!"

ANDREA de La Plata: "Para mi el retiro, más que un retiro fue un ENCUENTRO. Para mi meditar es retirarme día a día del mundo y encontrarme en soledad con Jesús, en ese espacio y ese lugar que no es un espacio ni un lugar, pero que es en donde encuentro la fuente de mi vida. Y a pesar de que es central en mi vida, no tengo oportunidad de compartir esto con otras personas. Ustedes son bendecidos por poder crecer en comunidad, la que te permite crecer, la que te sostiene, la que si te mandás alguna macana te corrige o te perdona, o las dos cosas, en donde encontrás gente con la que te llevás muy bien, y otra que a fuerza de hacer que la pierdas te enseña a ser paciente, en donde se aprende a amar en la diversidad y la diferencia, y a ser hermanos.
Cruzarme con ustedes, compartir ese día, fue un hermoso regalo que Jesús me hizo, al recordarme que tengo muchos hermanos, y aunque no los tenga cerca, (más o menos, bah), vamos juntos por el camino. Mando un beso grande."

JOSÉ de San Martín: "Quería compartirles mi vivencia del retiro de meditación, que fue una gran Gracia que nos regaló Dios.
el día anterior del retiro me proponía descansar bien para estar bien despierto el día del retiro, dado que el retiro anterior sólo había descansado unas horas y esto me pesó durante el día. Esta vez me acosté temprano, pero para mi asombro no pegué un ojo en toda la noche. En la medida que pasaban las horas empecé a preocuparme, u aunque repetía mi oración, no podía conciliar el sueño. Así amanecí, sin dormir ni un solo minuto, por lo cual me levanté y me dije: No vale la pena ir en estas condiciones, seguramente me dormiré en la primera meditación, voy a pasar vergüenza. Entonces recordé lo que aprendimos en los grupos: cada día, cada momento, tiene todo lo que necesitamos, para encontrarnos profundamente con Dios, no importa lo que nos suceda, lo que estemos viviendo, sólo Dios basta. Así pasé a buscar a Susana del grupo de San Martín, y ella lo primero que me dijo fue: No iba a venir porque no pude dormir. Entonces comprendí que Dios tenía preparado para nosotros un gran día!!!
Desde la celebración Él nos recibía con el evangelio del hijo pródigo, "Dios espera que su hijo vuelva a casa. Es tan exquisito su amor de Padre, que todas las tardes se sentaba a la ventana de su casa, mirando el horizonte, esperando que su hijo retornara..." Así me recibía Dios este domingo. Después las meditaciones simples y profundas de la hermana carmelita, me llevaron a encontrarme con mi niño interior, con el perdón, perdonándome, perdonando a Dios, perdonando a aquellos que pudieron lastimarme. La presencia de Jesús en el silencio, me llevaba de a poco a comprender que "Sólo Dios basta". No necesito solucionar nada, ni arreglar nada, sólo Dios basta. Abandonarnos con infinita confianza. El compartir después de cada meditación de los hermanos que estuvieron ese día, ahondaba esa invitación, Sólo Dios basta. Un gran abrazo a todos los hermanos meditadores."

MARÍA DEL CARMEN de San Martín: "Mi testimonio del retiro es: Si bien tuvimos que retroceder hasta el pasado para reencontrarnos con nuestro niño/a interior, o con los sentimientos de culpa y de perdón, también me dio la posibilidad de tomar las fuerzas necesarias para seguir enfrentando las situaciones cotidianas de la vida. Fue muy enriquecedor!! Muchas gracias!! Beso!!

GLADYS de Villa Bosh: "Es una experiencia nueva y una etapa de mucho aprendizaje. Es un cambio de vida que me hace crecer espiritualmente y sentir en la meditación una sensación de paz y felicidad. Gracias por conocerlos!!!!!!!!"

BLANCA un poco de todos los lugares: "Me asombra y maravilla la acción del Espíritu Santo, que el día del retiro se asomó especialmente en cada uno de los presentes. Participo de las vivencias que muchos han compartido, y el trabajo interior con las meditaciones guiadas ha sido de mucho provecho para mí. De todos modos, lo que más me impactó, y me impacta siempre, fueron las palabras de cada uno de los participantes cuando compartían. Sin diferencias entre los que meditan hace ya tiempo y los que nunca meditaron, Dios se expresaba por boca de cada uno de los que generosamente compartían, y la riqueza se derramaba sobre todos. Puedo comprobar también que al ir apartando escollos que se interponen en el camino, el encuentro silencioso con Dios se simplifica. Para mí el retiro fue un día pleno de amor."






miércoles, 24 de febrero de 2010